La moda, tantas veces llamada la hija favorita del capitalismo, parece que tímidamente se revela contra su totalitarista y autoritario progenitor. Signo de los tiempos, constructo social, líquida, mágica, magnética, aspiracional pero ante todo activa en la escucha de las nuevas sensibilidades y cartografías que se dibujan en nuestro inestable presente.
Desde nuestro amado y contradictorio sector somos conscientes de todas las asignaturas pendientes que la moda tiene con la sociedad en la que se desarrolla, sus posibilidades transformadoras y los deberes que tiene que asumir en temas especialmente relevantes o candentes como la ética en la producción o la diversidad y visibilización de nuevos paradigmas más inclusivos y respetuosos con la realidad.
Vamos a hacer un repasito por nuestras cinco favoritas, en esta ocasión cuatro marcas e iniciativas que entienden la moda no solo como el negocio de los trapos sino como el motor del cambio que de paso a realidades con más consciencia y menos cultura de la apariencia. Y como bonus track una sugerencia bibliográfica.
TELFAR
Sin duda una de nuestras indiscutibles favoritas. Telfar es una firma unisex que surge en Queens NY en 2005 con la clara y ambiciosa idea de hacer de lo minoritario algo aspiracional revirtiendo así el diálogo tradicional en el universo moda. Desde la inclusión de las comunidades tradicionalmente invisibilizadas a su trabajo con el género fluido su diseñador Telfar Clemens ha conseguido que la marca se convierta en un auténtico símbolo de pertenencia y resistencia ante el tradicional lujo hegemónico. No pierdas de vista su bolso best seller, producido con materiales veganos y las iniciales de la firma grabadas. Un icono que ilustra a la perfección su filosofía “No es para ti, es para todos”.
RAEBURN
¿Recuerdas cuando la moda basada en la reutilización y en el reciclado de tejidos era considerada de hippies y chupacuarzos? No hace tanto.
Por eso cobra especial relevancia el ejemplo de Raeburn, una de nuestras marcas de referencia, fundada en Inglaterra en 2001, cuando la ética en la producción no era, como ahora, un imperativo moral (en todo caso una excentricidad). Christopher Raeburn fue pionero en un enfoque holístico basado en el respeto por las personas y el medio ambiente. Su total compromiso con la reutilización de tejidos de origen militar o su filosofía colaborativa a la hora de abordar todo el proceso de diseño de producto, así como su compromiso con la investigación le han valido el célebre Fashion Award 2020. Y además de todas estas bondades tan edificantes su producto final…mola demasiado.
La insoportable rigidez de los cánones tradicionales de belleza es un lastre con el que la moda carga desde su propia concepción. El trabajo de Steven Raj y Hannah Rose (músicos, diseñadores, djs y activistas) gira en torno a la idea de la flexibilización en la identidad y la mirada. Su aspecto extremo y su turbador lenguaje visual contribuyen activamente a generar preguntas sobre estética, aceptación de lo diferente, concepción de la belleza… y son una constante invitación a realizar reflexiones sobre el constructo cultural en el que se sustenta nuestra forma de mirar. Ahí es nada.
Echa un vistazo a sus postapocalípticas creaciones y a su Instagram, no te van a decepcionar.
Sin duda Kerby Jean-Raymond es uno de los nombres imprescindibles a la hora de entender cómo el relato de lo social dentro del valor de marca es una condición al alza. Necesaria, transformadora y también rentable. El director creativo de Reebook concibió la firma de street wear Pyer Moss (fundada en 2013) en torno a la experiencia de la comunidad afroamericana en EEUU, abordando problemáticas como la violencia policial, el racismo y la desigualdad.
Su plataforma Exist to Resist crea ediciones limitadas de productos en colaboración con diversas organizaciones centradas en la justicia social. Todo o gran parte de las ganancias de estos productos, se dedican a cubrir las necesidades de las diferentes comunidades dentro del proyecto.
LAS AVENTURAS DE GENITALIA Y NORMATIVA
Y por último en nuestra lista una sugerencia bibliográfica que no nos dejará indiferentes y sin lugar a dudas generará en nosotros más preguntas que respuestas. Eloy Fernández Porta acaba de publicar en Anagrama su ensayo Las aventuras de Genitalia y Normativa, donde analiza desde el punto de vista sociológico y biopolítico el fenómeno de la moda actual y el discurso en torno al género con sus implicaciones y contradicciones. Estamos deseando abordar este nuevo texto, que está calentito, pues acaba de aterrizar en las librerías. Si su anterior trabajo €ros, la superproducción de los afectos ya nos dio para bastante, este último lanzamiento va a ofrecernos la visión de la moda de uno de los autores más lúcidos y analíticos del panorama actual. Qué ganas de pillarlo.