El artwork d nuestro episodio lo firma Nikita Rodríguez
“La moda ha funcionado igual los últimos 120 años y quizá ahora ha llegado el momento de cambiar.”
En el EP. #0 entrevistamos a Estel Vilaseca, creadora de Itfashion, subdirectora de VEIN MAGAZINE, jefa del departamento de moda de la Escuela LCI de Barcelona y directora de UNSEENTRENDS. En el PODCAST del episodio, que tenéis disponible aquí mismo, podrás escuchar la primera mitad de una conversación apasionante que duró casi 1 hora. En el directo tuvimos problemas de sonido, pero como nada de lo que nos contó tiene desperdicio, aquí os lo transcribimos.
Desde tu experiencia como docente, y tu posición actual al frente del departamento de moda de LCI Barcelona ¿Cómo valorarías la reacción de los estudiantes de moda a este momento tan peculiar?
Cuando planteamos temas de sostenibilidad y empoderamiento, también es importante que se hable de la importancia de la empresa y que el diseñador tenga una actitud proactiva. Es verdad que las nuevas generaciones tienen muchas ganas de hacer cosas pero quizá les falta ese toque más guerrillero de generaciones anteriores, o quizá falte una vocación muy clara o la costumbre de estar horas para sacar su proyecto adelante. Al menos, eso es lo que yo he notado. Quizá el hecho de vivir una situación como la que estamos viviendo les pueda ayudar a despertar.
Por otro lado, el cambio a la enseñanza online ha sido, sobretodo al principio, muy loco para todos, los docentes, las personas de gestión y los alumnos. Tuvimos que hacer el cambio a digital en tiempo récord pero ha sido interesante y positivo, ha habido cosas como la asistencia de los alumnos a las clases que han sido espectaculares. Tuvimos que adaptarnos de un viernes a un lunes pero al final hemos descubierto que aunque el aprendizaje de moda podría considerarse como algo muy presencial, sí que se puede enseñar online, lo que pasa es que hasta ahora las metodologías no estaban adaptadas.
Y a la vida en casa, ¿cómo te has adaptado?
Antes de que me ofrecieran el proyecto de la escuela, ya llevaba más de 11 años trabajando desde casa como freelance porque entonces lancé un proyecto online; para mí internet siempre ha sido algo que me ha interesado mucho. La verdad es que en este período me he sentido cómoda, porque soy de las personas raras que está a gusto en casa. De hecho, creo que he tenido un poco de síndrome de la cabaña, ahora con toda la gente que está en la calle tan feliz. Ha sido como una vuelta a ese momento en que trabajaba freelance y tuve a mis hijas. Estaba acostumbrada a ello, al final cuando eres freelance no te queda más remedio de estar con tus hijos y trabajar al mismo tiempo.
Aunque con la diferencia que genera la incertidumbre de esta situación, sobretodo porque después de haber estado dos meses encerrados, ahora todo el mundo parece querer volver a exactamente lo mismo que ántes y yo pienso: Pero a ver, ¿no os habéis enterado? A mí me parece que ha sido un toque de atención brutal. Me sorprende esta vuelta a lo anterior, entiendo que hay ganas de retomar nuestras vidas, pero quizá porque soy una persona muy optimista, pensaba que un toque de atención así iba a servir para algo. Ahora ya no lo tengo claro, hoy he pasado junto a una tienda de fast fashion y había una cola enorme. Pero creo que hay que verlo a largo plazo, ahora estamos en ese momento de euforia de la vuelta.
He estado pensando mucho en la gente que lo estaba pasando mal. Y reconozco que me ha sabido mal ver la falta de responsabilidad, sobre todo en redes sociales, de gente haciendo ostentación de sus casas y estilos de vida exclusivos, porque esa falta de solidaridad con los que lo están pasando mal, ignorando el hecho de que había colas para pedir comida, me asombra. Aunque ahora los medios están cambiando a un mensaje de normalidad e intentando ser optimistas, la verdad es que hay una realidad muy dura. Y toca entrar en una fase de ser conscientes, de ayudar, porque somos todos parte de un sistema y tenemos que intentar ser más sensibles. La moda es una disciplina que siempre se ha considerado frívola por la sociedad, y pienso que aunque efectivamente es frívola, nos vestimos todos los días, la usamos para expresarnos y en el fondo forma parte de la sociedad también.
Fijaos cómo ha impactado el lenguaje editorial en las nuevas generaciones, no hay más que ver instagram, la narrativa de la gente está totalmente influenciada por los redaccionales. No sé si se ha hecho alguna tesis al respecto, pero esto definitivamente es algo que merece ser estudiado…
Elena: Es curioso porque en 2009 empecé a impartir una asignatura, Autostyling, para alumnos de todo el mundo. Se trataba de analizar su expresión y visión moda y para ello necesitaban fotos; entonces tenían que pedirle a sus padres que rebuscaran en discos duros y álbumes analógicos. El proceso de creación de una imagen y modo de vida propios desde entonces ha sido vertiginoso, hemos llegado a un punto en que el que la base de partida para esta asignatura está en nuestras cuentas de IG.
Todo el mundo es editor, esto ya lo decía André Leon Talley, que vino a Barcelona y cuando le preguntamos qué creía que iba a pasar con las revistas nos dijo: Ahora, todo el mundo es editor [de estilo de vida].
Patty: Susan Sontag lo predijo, hemos aprendido a utilizar el medio de la fotografía y a explicarnos a nosotros mismos y al mundo a través de la imagen creada a propósito para comunicar ese estilo de vida, sea cierto o no.
Cuéntanos su impresión sobre el sistema español. Teniendo en cuenta sus fuerzas y puntos débiles, ¿cómo crees que puede sumarse y aportar de un modo constructivo a este cambio que se ha vuelto inevitable?
Hay que unirse más, crear más alianzas porque el sistema de trabajo en este país se hace de forma muy separada. A raíz de la escuela he ido a varias reuniones y España es potente porque tienen los conglomerados de Fast Fashion pero también hay todo un grupo grande de pequeñas empresas que al final forman parte de la toma de decisiones importantes. Marcas como Paloma Wool, Bimba y Lola, y medianas empresas que han salido a raíz de profesionales que han estado muchos años trabajando en los grandes conglomerados y al salir han montado sus propias empresas. Hay que estar más unidos, buscar esos mecanismos de conexión. Creo también que los diseñadores tienen que formarse más en la parte empresarial porque siempre es importante, o al menos que haya conciencia de búsqueda de alianzas; al final detrás de un gran diseñador tiene que haber siempre alguien que les apoye desde el plano empresarial, eso es muy importante. La moda es una industria cara, donde necesitas apoyos con los tiempos de producción etc., y a veces este desconocimiento hace que gente con buenas ideas se lance pero luego su proyecto no prospera. Al final no funcionan, no por falta de talento o de buenas ideas, sino por no tener bien trabajado un plan que les permita un buen lanzamiento al mercado.
Además, hay perfiles muy creativos y muy interesantes a todos los niveles, y en los últimos años están saliendo un montón de ellos con diferentes estilos, desde editores de arte como Filip Custic, que tiene un acercamiento más digital, a Carlota Guerrero, ya a nivel de comunicación e imagen; luego, a nivel diseño hay marcas pequeñas y medianas como comentaba sobre Paloma Wool, Víctor von Schwarz… otro caso es el de Juan Vidal, que ya lleva tiempo en el panorama del diseño español.
Estas marcas pequeñas y medianas están consiguiendo, gracias a internet, vender fuera a unos precios que son competitivos para el exterior, en Estados Unidos por ejemplo un precio que aquí nos puede parecer caro, allí es normal, lo digo desde un punto de vista más empresarial, pero yo creo que hay talento. Y cuando ves proyectos pequeños que están funcionando a mí me da mucha esperanza, por ejemplo, el caso de Paloma [Wool] me parece muy interesante porque como ella viene de una familia [empresarial] de segunda generación y estudió Dirección de Empresas, tenía claro que esa parte era muy importante para el negocio; por otra parte, la formación creativa es muy importante pero es fundamental entender la complejidad que conlleva crear una marca de moda teniendo en cuenta todos los aspectos. Luego, me parece muy importante analizar los nuevos modelos de negocio, en el caso de Paloma, por ejemplo evita hacer dos temporadas y sigue un sistema de drops de venta directa por online que permite rebajar costes producción, que además es totalmente local.
En España tenemos bastantes casos de creativos que están acogiéndose a esta nueva dinámica y yo creo que estos modelos son los que van a tener mercado. Así vamos a tener, al final, un tipo de movimiento más enfocado a nicho. Además es importante para los diseñadores pensar hasta qué punto es necesario ser muy grande como marca, porque a veces es un error.
La moda es cambio, el problema es que falta una visión a largo plazo y en ocasiones hay una sensación de sálvese quien pueda; esto genera unas consecuencias. Hoy, la propia sociedad está planteándose si estos planes a corto plazo son útiles, en realidad son problemáticos porque los temas que requieren cambio no se solucionan de fondo sino superficialmente.
Esto no ocurre únicamente en moda, sino a todos los niveles. Al final, esta tendencia a la rapidez lleva a no tener tiempo de concentrarse en una idea, cosa que todos sufrimos en esta sociedad y nos dispersamos con diez mil historias en lugar de dedicar invertir el tiempo en conseguir algo que sea genuinamente diferente. Lo diferente no sale de lo casual sino de un trabajo prolongado, Cristóbal Balenciaga fue un caso claro en este respecto. En sus primeros años el tenía una empresa y hacía sus prendas pero también compraba a otras marcas, cuando se fue a París tenía ya 42 años. Las grandes aportaciones que hizo al mundo de la Moda y a su historia las llevó a cabo hacia el final de su carrera. Fueron resultado de un proceso muy largo de investigación y de insistir machaconamente en una idea. Esa forma de hacer, obviamente, ha cambiado. Quizá el momento actual nos desconecte un poco de esta forma de hacer las cosas y nos lleve a concentrarnos en objetivos a largo plazo. El Covid nos ha llevado a replegarnos, a reflexionar sobre esta sensación de rapidez e inmediatez, antes ya éramos conscientes, pero ahora hemos tenido el tiempo necesario para reflexionar al respecto. Cuando empezamos la itFashion, sacábamos contenidos cada dos o tres meses, los ritmos eran otros pero después acabamos con 5 posts al día! La dinámica nos obligaba porque los anunciantes solo ponen dinero cuando ven un volumen grande de movimiento, al final acaba primando la cantidad y no la calidad. Sería genial volver a valorar la calidad y las cosas bien hechas por encima de la cantidad.
Pide tu kit de Deseos para la Moda. ¿Qué crees que debe cambiar para siempre?
A nivel sistema moda, el gran punto pendiente sería La Ética, con respecto a los trabajadores, al tipo y longitud de jornadas; desde Occidente no lo vemos, incluso aunque ocurra aquí, no nos damos cuenta. Se puede comprobar simplemente mirando cómo está cosida una prenda. Es imprescindible que haya unos mínimos. La cuestión ética es lo más importante, ya que este no es un problema exclusivo de Inditex, en realidad hay muchas marcas de gama media-alta que fabrican en las mismas fábricas que ellos.
Debe haber un control y una transparencia porque eso es lo que va a permitir que luego según qué prácticas, no sean aceptadas. Además deben responsabilizarse de las prácticas de sus proveedores, se trata de las fábricas que les están produciendo la ropa, como mínimo estas marcas deben responsabilizarse de los trabajadores que están haciendo sus colecciones. Las empresas muchas veces se escudan en que son legislaciones de los otros países, y es cierto que es complicado, pero es muy importante que haya un control y que la legislación Europea obligue a exigir unos mínimos. Si se puede hacer en Alimentación, se puede hacer en la Industria Textil. Por ejemplo ¿por qué no testar los químicos en tintes y el nivel de contaminación que generan? Todas estas son cosas sobre las que hay que trabajar.
Además, está el tema de Estocaje, debe haber leyes que prohíban producir un producto en grandes cantidades para evitar el exceso de stock que eso genera. Y el de la Circularidad, que en teoría a partir de 2030 será obligatoria, Inditex se ha comprometido a ello, pero lo ideal sería que ocurriese mucho antes.
Me parece muy bonito para los próximos años todo lo que hay por trabajar en investigación de tejidos y materiales, que son campos preciosos. Me parece muy interesante la emancipación de lo físico y toda la nueva línea digital que está naciendo. Es apasionante y puede darle alas a la creatividad de los diseñadores, por ejemplo la creación de vestidos digitales para estas nuevas vidas que nos está tocando vivir a través de las pantallas. Ahora que somos virtuales a la fuerza lo vemos claro, yo creo que irá a más y lo ideal será encontrar ese mundo híbrido entre lo táctil y lo digital en que el diseñador pueda dominar ambos espacios creando prendas que mezclen las dos áreas. Es a ese nivel donde hay un mundo muy interesante lleno de opciones. La moda lleva funcionado igual los últimos 120 años y quizá ahora es momento de cambio. Es muy muy emocionante.